Las semillas de chía absorben rápidamente el agua, por lo que se abultan cuando se mezclan con líquidos; esta característica hace que sean grandes supresoras del apetito. Las semillas de chía son un alimento seguro de consumir incluso en grandes cantidades.
La chía no es un medicamento, es una semilla así como lo es el trigo, maíz, cebada, por lo tanto se puede ingerir tanta semilla como guste y no pasará nada.
LA SEMILLA DE CHÍA PUEDE USARSE DIRECTAMENTE SOBRE TODOS TUS ALIMENTOS
Para consumir las semillas de chía con líquido, se colocan entre una y tres cucharadas de semillas en un vaso con agua, jugo u otra bebida natural. Se revuelven con una cuchara
para que entren totalmente en contacto con el líquido y se dejan reposar entre 10 y 30 minutos (al gusto personal).
Al mezclarlas con agua, y dejarlas entre 30 minutos o más, el vaso parecerá que no contiene semillas con agua, sino una gelatina casi sólida (esta reacción se debe a la fibra
soluble presente en la Chía), la cual podría comerse a cucharadas como si fuera postre. ¡Sabe delicioso con jugo de arándano natural!
Si no te gusta una consistencia gelatinosa en tu agua, déjala menos tiempo, o bien, vierte una menor cantidad de semillas. ¡¡Lo importante es que poco a poco agregues a tu vida
los beneficios que aporta la chía!!
Es muy normal que durante la temporada de festejos (ya sea navidad, Semana Santa, Fiestas Patrias, cumpleaños), la ingesta de alimentos y bebidas se descontrole,
pudiendo provocar dolores de cabeza y estómago, además de sensación de malestar e incluso el incremento de algunos kilos extra. ¿Cómo sentirnos más livianos?
Come frutas, verduras y granos enteros cocidos por algunos días, y has uno o dos días de desintoxicación con chía. Para dos días puedes tomar la mitad de una taza de jugo de
manzana fresco (de preferencia caliente -cada dos horas-). Bebe té de jengibre (1 cda.) con limón (1/4 de taza) para la limpieza. En la mañana y la tarde, consume 3 cdas. de
semilla de chía en 3 tazas de agua tibia. Bebe adicionalmente cuatro a seis vasos de agua.
El jugo de manzana ablandará las heces, el té desintoxicador colaborará en la limpieza, y las semillas de chía moverán de forma eficiente los residuos fuera del colon.
Ya hemos dicho que chía además de que contiene fibra dietética, propiedad saciante que ayuda a controlar
nuestro apetito, ayuda también a acelerar el metabolismo lo cual hace que sea más fácil que nuestro cuerpo consuma grasas más rápido y en mayor cantidad.
Consumir chía diariamente en tus alimentos y/o bebidas te ayudará de forma constante a nutrirte, quedar satisfecho y no andar buscando qué más comer. Para mejores resultados en
la pérdida de peso, la chía debe tomarse 15 minutos antes de comer en forma de mucílago (gel).
La chía no tiene sabor ni olor, y no altera el sabor de tus alimentos por lo que se puede mezclar con todo.
El 80% de la pérdida de peso se da en la cocina, el otro 20% se pierde haciendo
ejercicio. Todo va de la mano, y es primordial no dejar de lado ninguna.
Consumir semillas de chía con tus alimentos es muy sencillo, puede agregar de una a dos cucharadas a batidos, espolvorearlos sobre ensaladas, fruta, sopas, cereales,
avena, o yogurt, y mezclarlos en prácticamente cualquier receta de cocción (por ejemplo, pan, hotcakes, galletas, etc.) para obtener un impulso nutricional añadido durante todo el día.
Ensaladas con Chía: Puede espolvorear chía a cualquier ensalada; de preferencia agregue a ensaladas crudas ya que estas conservan mejor sus nutrientes.
Yogurt con Chía: Agregar 1 a 2 cucharadas de chía al yogurt de tu elección (preferentemente griego, que es el más saludable) y consumir inmediatamente; también puedes
dejarlo reposar unos 20 minutos, la chía crecerá espezando el yogurt.
Pasteles: Para preparar galletas o pan, puedes agregar 4 a 5 cuharadas de chía al final de la preparación (en la mezcla) y luego hornear.
Visite la sección de recetas para ver más platillos con chía.